autor.: cejuanjo
Remitido el 27-05-08 a las 11:20:00 :: 1663 lecturas
Una de las secuelas más repulsivas de los conflictos tribales que convulsionan al Partido Popular es la originalidad con que intenta posicionarse en los mismos el molt honorable Fransisco. Y esto lo digo concretamente porque entre las cabelleras cortadas que ofrenda a la España de Mariano están las previstas y anunciadas tomaduras de pelo a los alumnos de 2º de ESO de la Comunidad Valenciana. El tema tiene que ver con la asignatura de “Educación para la Ciudadanía”.
Dice el molt honorable y suscribe el honorable sin el molt Alejandro Font de Mora, consejero valenciano de Educación, que el próximo curso 2008-2009 los alumnos de 2º de ESO les será impartida la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés. ¿Tiene sentido que en España se imparta una asignatura, la que sea, en inglés?. Pues no. Son triquiñuelas para joder, para demostrar lo listo que se es jodiendo,… pero lo jodido es que a quien se jode de verdad no es a Zapatero que ya tiene aprobado el 2º de ESO sino a los alumnos que tienen que cursar la asignatura el año que viene. Chavales de trece y catorce años que por si no tuvieran bastante con las matemáticas, la lengua, las sociales,… ahora tendrán que aprender en inglés una asignatura concerniente a las instituciones del Estado Español (entre ellas la propia Generalitat Valenciana). ¿Y para qué? ¿Para que el Fransisco demuestre que es el presidente del Partido Popular más chulo de España y que con lo suyo del inglés le da cien vueltas a los párvulos boicots de la Esperanza Aguirre?. Eso es utilizar al ciudadano, servirse de éste como un instrumento y sobre todo instrumentalizar a los ciudadanos más débiles electoralmente hablando, los que no pueden votar y por tanto no pueden vengarse de la parida, para sentarse en el trono de la calle Génova a la diestra del Mariano.
En vista de lo ocurrido servidor desde esta web propone que el Molt Honorable y el honorable Font de Mora así como el resto de autoridades autonómicas conversen entre si y se dirijan al ciudadano en la lengua del Imperio. Obviamente no del español, como han venido haciendo hasta la fecha, sino del Imperio Británico y que rematen las sesiones de sus órganos colegiados tomando plácidas tazas de té acompañadas de sus respectivas cookies.
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