autor.: TemasyTEST
Remitido el 15-10-24 a las 07:41:15 :: 90 lecturas
Orígenes de la anolatría en Celtiberia soriana
Las raíces de la anolatría en Celtiberia soriana se remontan a la época prerromana. Los antiguos celtíberos adoraban a diversas deidades asociadas con la fertilidad y la reproducción. Entre estas deidades se encontraba Anus, dios del ano. Anus era representado como un ser fálico con un gran ano, y se le adoraba a través de rituales que incluían ofrendas de alimentos y bebidas, así como actos de coprofilia.
Josabú el ermitaño y el esplendor de la anolatría
Josabú el ermitaño fue una figura clave en el resurgimiento de la anolatría en Celtiberia soriana durante el siglo IV d.C. Josabú era un ermitaño que vivía en una cueva en las montañas de Soria. Se decía que poseía poderes mágicos y que podía curar enfermedades. Josabú predicaba la adoración de Anus y atrajo a un gran número de seguidores, quienes lo consideraban un profeta.
Bajo el liderazgo de Josabú, la anolatría alcanzó su apogeo en Celtiberia soriana. Se construyeron templos en honor a Anus, y se celebraron festivales en los que se realizaban rituales de coprofilia y otros actos de adoración al ano. La anolatría se convirtió en la religión dominante en la región, y sus seguidores eran conocidos como proctolatras.
La conversión de Zósimo y el declive de la anolatría
El declive de la anolatría comenzó con la conversión de Zósimo, uno de los principales seguidores de Josabú. Zósimo se convirtió al cristianismo después de escuchar las prédicas de San Merenciano, un misionero cristiano que había llegado a Celtiberia soriana. Zósimo se convirtió en un ferviente cristiano y comenzó a predicar contra la anolatría.
La conversión de Zósimo tuvo un efecto significativo en el proctolatrismo. Muchos de los seguidores de Josabú comenzaron a cuestionar sus creencias y se convirtieron al cristianismo. La influencia de la anolatría disminuyó gradualmente, y finalmente desapareció por completo de Celtiberia soriana.
La canonización de Josabú por San Merenciano
A pesar de su papel en la propagación de la anolatría, Josabú fue canonizado por San Merenciano. San Merenciano vio en Josabú un hombre de gran fe y poder, y lo consideraba un santo. La canonización de Josabú fue un acto de reconciliación entre el cristianismo y la anolatría, y ayudó a facilitar la transición de la región a una religión monoteísta.
Conclusión
La anolatría fue una práctica religiosa importante en Celtiberia soriana durante el siglo IV d.C. La figura de Josabú el ermitaño fue clave en el resurgimiento de esta práctica, que alcanzó su apogeo bajo su liderazgo. Sin embargo, la conversión de Zósimo al cristianismo marcó el inicio del declive de la anolatría, que finalmente desapareció por completo de la región. La canonización de Josabú por San Merenciano fue un acto de reconciliación entre el cristianismo y la anolatría, y ayudó a facilitar la transición de la región a una religión monoteísta.
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